La Descomunal, es un equipo de mentes inquietas y comprometidas con un territorio, con un patrimonio y con una cultura, pero también somos comunidad y ese es el mensaje principal que queremos lanzar con esta publicación. Porque aunque siempre se lleva la teoría a la práctica, nosotros queremos llevar también la práctica a la teoría, porque solo delante de una computadora no se socializa, no se divulga y no se trabaja el patrimonio en comunidad.
El contenido de La Descommunal queremos ofrecéroslo desde un enfoque multidisciplinar y desde todos los ámbitos culturales y sociales: desde el mundo científico, el académico, el de la gestión cultural en general y patrimonial en particular, el de la Arquitectura, la Arqueología, desde el ámbito asociativo, el educativo, el del trabajo con comunidades rurales, el del procomún o el de los movimientos sociales. Es complicado que la ciudadanía pueda participar de este tipo de proyectos editoriales, y más cuando muchas veces ni siquiera es el público objetivo, y si lo es, en contadas ocasiones recibe la información. Por este motivo, desde La Descommunal trabajaremos para propiciar ese contacto real. Desde nuestra experiencia en el trabajo colectivo y mano a mano con la ciudadanía, motivaremos la incorporación de la comunidad para que también ese “público objetivo”, antes solo mero lector, pueda también formar parte de la revista aportando conocimiento, experiencias y opiniones.
Un aspecto importante es cómo hacer llegar esta publicación a todas aquellas personas que podrían estar interesadas en todo lo que queremos contar. Siendo una publicación digital, lo normal es haciendo un buen proyecto de comunicación en las redes, pero también tenemos que tener en cuenta que mucha gente tiene dificultades a la hora de acceder a este tipo de información. Otras publicaciones, por origen, por trayectoria o por medios, tienen la posibilidad de imprimirla, lo que facilita su distribución, gratuita o no, por diversos territorios. Nosotros no podemos hacerlo de momento, pero hemos pensado en una solución intermedia, que la gente pueda descargársela e imprimírsela. Y diréis: “claro, eso lo podemos hacer con cualquier publicación”. Y razón no os falta, sin embargo hemos decidido crear la misma publicación pero en formato “impresión económica”, que no es otra cosa que la misma revista pero eliminando todo aquello que pueda mermar la tinta de vuestra impresora, que es un gasto. En definitiva, solo contiene texto y sin florituras gráficas y cromáticas. Con este formato, al que hemos llamado La Descomunal CON [GRAPA, GRAMPA, CORCHETE, GANCHO, PRESILLA, BROCHE], lo que queremos es que la revista llegue a todas las personas, colectivos, instituciones, bibliotecas, centros culturales, colegios y cualquier lugar donde comunidades y patrimonios vayan de la mano…y tengan una impresora con tinta en blanco y negro.
También hemos decidido no indexar la revista. A priori, es una decisión que podría dificultar su difusión, aunque por otra parte pensamos que ya hay suficientes obstáculos para que este tipo de mensajes, reflexiones o proyectos lleguen a la comunidad con total libertad de opinión, pensamiento y crítica, como para tener que depender de condicionantes externos que evalúen, corrijan o disientan tanto de contenidos, como de formatos o de la capacidad científica o literaria tanto de los redactores como de los colaboradores. Esto no quiere decir que La Descommunal no tenga la calidad o interés científico, académico o social suficiente como para aparecer en los principales buscadores de publicaciones, si no que no dependerá de terceros esa evaluación sino de vosotras y vosotros como lectores.
En La Descommunal publicaremos artículos, reflexiones, experiencias, críticas y proyectos. También entrevistas, manifiestos, historias y pensamientos. A través de distintas secciones, más o menos fijas, iremos presentando todas esas inquietudes patrimoniales y sociales que se irán canalizando a través del equipo de redacción.
Como revista oficial del SOPA: Congreso Internacional sobre Educación y Socialización del Patrimonio en el Medio Rural, en cada número, iremos presentando tanto los resultados del congreso anterior como todos los detalles del congreso siguiente. También publicaremos las actas de cada edición en números especiales que hemos llamado “monogräfiks”.
Aquí expondremos reflexiones, fundamentos teóricos y metodológicos, así como los pensamientos y procedimientos para comprender y explicar las acciones y procesos de investigación y estudio del patrimonio cultural y su relación con las comunidades a las que está vinculado.
Os mostraremos pequeñas historias, narraciones o experiencias concretas relativas a la relación de las personas con su patrimonio pero con un enfoque más emocional.
Es el nombre de la sección en la que os mostraremos los trabajos que actualmente se están realizando tanto en Latinoamérica como en España y Portugal relativos a la implicación comunitaria en la gestión del patrimonio cultural. Conocer los distintos enfoques culturales así como las múltiples formas en las que las comunidades se relacionan con su patrimonio en ambas orillas posibilitará el enriquecimiento de nuestros proyectos e iniciativas.
Queremos mostraros acciones, acercamientos, actividades que puedan ser adaptables a cualquier proyecto como herramientas didácticas, de diagnóstico, o de discusión, o simplemente como dinámicas para potenciar el trabajo colaborativo.
Basado en el juego del Cadáver exquisito, técnica usada por los surrealistas en 1925, en la cual los jugadores escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración, con nuestro Común Exquisito queremos crear microrrelatos patrimoniales desde lo experiencial. A modo de propuesta se planteará como un juego para todos los redactores como parte de un relato colaborado desde lo digital, de no más de 100 palabras por persona o un dibujo, imagen o ilustración. Y la forma de presentarlo seguramente sea a través del mismo blog, aunque también podremos utilizar las posibilidades que nos ofrecen las redes sociales.
Y finalmente, daremos voz con nuestro Grito Descommunal a aquellas denuncias sobre políticas, decisiones y acciones que afecten al patrimonio y a la comunidad al que este esté vinculado.
Esta es La Descommunal. Creceremos, mutaremos y ofreceremos contenidos más o menos interesantes, pero seguro que todo lo que publiquemos lo haremos desde el compromiso y el cariño, y esperamos que nos acompañéis en este viaje para trabajar en colectivo con el patrimonio y con la comunidad.